¿QUÈ ES LA VIDA?
Juan 17.3
Los seres humanos son creados con la capacidad y necesidad de tener una relación con su Creador. Sin una conexión con Dios no estamos realmente vivos. "Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna...”
Es como si ya estuviéramos muertos pero el saber que Jesús da vida, es como nacer una segunda vez.
La vida eterna empieza ahora. Es la clase de vida que Jesús vivió cuando caminó por esta tierra, demostrando el amor de Dios a través de enseñanza, sanando a los enfermos, y en sus obras de compasión. Jesús dijo, "El que cree en mí, las obras que yo hago, las hará también; aun más grandes los hará."
“YO SOY LA RESURRECCIÒN Y LA VIDA, EL QUE CREE EN MI, AUNQUE ESTÈ MUERTO VIVIRÀ” - Jesús
Marta le dijo: "sé que volverá a vivir cuando los muertos resuciten, en el día último." Jesús le dijo entonces:"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?"
Lee en el libro de Juan en la Biblia en los capítulos 17 al 20.
¿QUÉ ES LA VERDAD?
Juan. 14.6
Para Pilatos la pregunta: “¿Qué es la verdad?” sólo era una pregunta retórica. Rodeado de muchísimas religiones y filosofías el gobernador romano dudaba de la existencia de tal cosa como la verdad. Jesús
enseñó que la verdad no se encuentra en la religión o filosofía, sino en una Persona. “Si me habéis visto a mí”, les dijo Jesús a sus discípulos, “habéis visto al Padre.”
Si quieres saber como es Dios, mira a Jesús. Sus acciones demostraron la misericordia de Dios; su Pasión reveló hasta donde llega el amor de Dios.
¿CUÁL ES EL CAMINO QUE DEBERÍA DE TOMAR?
El primer mensaje de Jesús fue que el mandato y el reino de Dios están aquí. Él llamó a sus seguidores a cambiar de rumbo y vivir una vida confiando en Él. Seguir a Jesús requiere que nos desechemos de nuestros propios caminos para poder seguir su rumbo y sus prioridades. En un momento muy difícil, los discípulos de Jesús preguntaron, "¿Dónde iremos? Tú tienes las palabras de vida eterna." Nadie que embarca en el viaje de la fe en Jesús puede predecir donde terminará. Pero Él promete una "herencia incorruptible, pura y eterna."
¿POR QUÉ VINO JESÚS?
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate de muchos”
La gente en la época de Jesús esperaba un guerrero heroico para librarles de los romanos. Jesús no vino a conquistar a Roma; Él vino a conquistar al pecado. Jesús dijo, "Todo el que peca es esclavo del pecado".
Es imposible vivir una vida sin pecado. Todos nosotros hemos pecado por propia voluntad. Jesús nunca pecó, y solo Él pudo pagar el precio para que nosotros podamos conocer el perdón y la libertad del poder del pecado. Pablo, que una vez había perseguido a los seguidores de Jesús, llegó al entender el rescate a través de esta manera, "El precio del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Nuestro Señor."
¿QUÈ QUIERE JESÙS DE MI?
“Aquí estoy, Yo estoy ala puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y
él conmigo”
En la última cena, Jesús prometió a sus discípulos que Él no los iba a dejar solos. Él mandaría a Su Espíritu para vivir dentro de ellos, para hablarles, enseñarles, y guiarles como Él lo había hecho durante Su tiempo con ellos. El Espíritu Santo trae la vida de Jesús al corazón de cada creyente, dándonos la habilidad de vivir una vida como la vida de Jesús. "El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, y dominio propio."
Cuando abrimos nuestros corazones a Jesús, Él trae este fruto a nuestra vida. Sentimos una nueva vida creciendo dentro de nosotros. Jesús dijo, "Mira, yo hago todas las cosas nuevas."
¿POR DÒNDE EMPIEZO?
“Venid a mi todos los que estéis cargados y trabajados, que Yo os haré descansar”
Jesús dijo, "Pedid, y se os dará." Si tú le pides esta vida, Él te la dará, igual que Él se la dio al ladrón que colgaba en la cruz al lado de Él. Jesús está vivo y Él está listo para recibir a cualquiera que venga a Él en fe.
Esta nueva vida está disponible ahora, sin importar las condiciones en que te encuentras. "Todos los que invocan el nombre del Señor serán salvos." Muchos han orado esta oración*: (Señor Jesús, perdóname por las cosas malas que he hecho en mi vida. Por favor perdóname y ahora me alejo de todo lo que yo sé que está mal en mi vida. Gracias por haber muerto en la cruz por mí para que yo pudiera ser perdonado y liberado. Gracias por ofrecerme perdón y el regalo de Tu Espíritu. Ahora recibo este regalo. Por favor entra en mi vida por medio de Tu Espíritu Santo para estar conmigo para siempre. Gracias Señor Jesús. Amén. ) O una similar para abrir la puerta de sus corazones a Jesús.
(Toma unos momentos para pedirle perdón por cualquier cosa en particular que esté sobre su conciencia.)
