¿CÓMO ERA JESÚS?


¿Cómo era Jesús el hombre?

No es fácil saberlo con exactitud.
Pero al menos se puede saber como NO ERA físicamente.
Veamos esta descripción tomada directamente de la Biblia.

ALGUNOS se sorprenderán al saber que aquel Jesús de aspecto frágil y largos cabellos, de bata blanca y reluciente aureola, que tantas veces han visto en las imágenes, ¡no corresponde a la descripción de la Biblia! ¡Los cuadros y estatuas son de "otro Jesús"! (ver II Corintios 11:4).

En las Sagradas Escrituras no hay un solo pasaje que ofrezca una descripción completa de Jesús el hombre. Pero muchos versículos dispersos nos dan una idea bastante clara de cómo era.
Veamos algunos.
Hay que buscar estos pasajes en la Biblia, analizarlos y preguntarse si la imagen mental que tiene de Jesús, la que tradicionalmente se ha presentado como verdadera, corresponde a la realidad.


JESÚS EL HOMBRE

- Jesús no era excepcionalmente bien parecido
"Creció en su presencia como vástago tierno,
como raíz de tierra seca.
No había en él belleza ni majestad alguna;
su aspecto no era atractivo
y nada en su apariencia lo hacía deseable".
(Isaías 53:2).

-Podía andar entre las multitudes sin que lo reconocieran
(Lucas 4:30).

Judas tuvo que identificarlo con un beso
"Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo besare, aquel es; prendedle.
Y luego, llegándose a Jesús, le dijo: ¡Dios te guarde, Rabbí! y le besó".
(Mateo 26:48-49).

Llevaba el cabello corto, pero pudo tener barba
Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban,
mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
ante las burlas y los escupitajos
no escondí mi rostro.
(Isaías 50:6).

Jesús fue el mayor de varios hermanos y hermanas
"¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama su madre María; y sus hermanos, Santiago, y José, y Simón, y Judas? Y las hermanas de él, ¿no están todas aquí con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto? Y se escandalizaban en él".
(Mateo 13:55-56).

De niño fue especialmente inteligente
"Y sucedió que tres días después le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas".
(Lucas 2:46-47)

Como adulto asombró a los sabios de su época
"Y maravillábanse los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin habérsele nunca enseñado?
Respondióles pues Jesús, y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió".
(Juan 7:15,16).

Físicamente, no era el “Jesús" dulce y pusilánime de las imágenes que vemos a diario.
Era un hombre musculoso, varonil y dinámico.

Siendo carpintero (Marcos 6:3), debió tener callos en las manos y hombros fuertes y desarrollados.

Como en esa época no había herramientas eléctricas, tenía que taladrar y aserrar a mano, y esto requería fuerza y resistencia. Lo que es más, una persona débil no habría sobrevivido a los azotes infligidos por los romanos.
"Así que Pilato, deseando contentar al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de haberlo azotado, para que fuese crucificado".
(Marcos 15:15)

Tampoco habría podido ayunar 40 días y luego ganar la batalla más decisiva de todos los tiempos contra Satanás.
"Entonces fue conducido Jesús por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches..." (Mateo 4:1-11)

La Biblia indica que Jesús tuvo su propia casa en la ciudad de Capernaum.
"Y pasados algunos días, Jesús volvió a entrar en Capernaum, y se oyó decir que estaba en casa".
(Marcos 2:1; Mateo 13:36, 57)

No era un vagabundo sin medios para sustentarse. Su casa era lo bastante grande para albergar a varias personas. El hecho de que sus familiares estuvieran “afuera” indica que el grupo al cual se dirigía estaba dentro de la casa.
"Y mientras hablaba aún al pueblo, he aquí que su madre y sus hermanos estaban fuera, buscando medio de hablar con él".
(Mateo 12:46; 13:1).
Es posible que Él mismo, como carpintero, haya construido la casa.

Jesús era conocedor de la fauna y la flora
"Mirad las aves del cielo, cómo ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta: ¿no valéis vosotros mucho más que ellas?"
(Mateo 6:26-30)

De los principios de la agricultura
(Mateo 13:1-43)

Y de la cría de animales domésticos
"Y a ellos les dijo: ¿Cuál de vosotros tendrá un asno o un buey que cayere en un pozo, y no le sacará luego en día de sábado?"
(Juan 10:1-5; Lucas 13:15; 14:5)


Sabía observar los elementos para saber qué tiempo haría
"Pero él respondiendo, les dijo: A la caída de la tarde decís: Hará buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y a la mañana: Hoy habrá tempestad; porque el cielo está rojo y encapotado. ¡Hipócritas! sabéis discernir la faz del cielo; mas no podéis discernir las señales de los tiempos".
(Mateo 16:2-3)

Bronceado por el sol de Judea, Jesús estaba acostumbrado a caminar largas distancias hasta quedar sudoroso, cansado y sediento
"...y el pozo de Jacob estaba allí. Jesús, por tanto, estando cansado a causa del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora de sexta. Viene una mujer de Samaria a sacar agua: Jesús le dice: Dame de beber"
(Juan 4:6-7).

Sin duda, hubo momentos en sus viajes en que fue necesario dormir a la intemperie o bajo cualquier cubierta que encontrara
"Y Jesús le dice: Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo, nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza"
(Mateo 8:20).

UN HOMBRE POLIFACÉTICO

Quienes se imaginan solamente a un Jesús manso, benévolo y delicado han olvidado que echó a los cambistas del templo en dos ocasiones Volcando mesas y asientos tiró el dinero por el piso, y mientras los cambistas aterrados procuraban evadirlo, tomó una fusta y con ella sacó a las ovejas y bueyes asustados".
(Juan 2:13-17; Marcos 11:15-17).

Los mismos ojos en que brilló el fuego de la justa indignación...
"Y sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo de tu Casa me consume".
(Juan 2:17)

...se llenaron en otras ocasiones de lágrimas de ternura y dolor.
"Jesús lloró"
(Juan 11:35; Isaías 53:3).

Jesús estaba lleno de compasión.
"Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor".
(Mateo 9:36)

Le gustaban los niños...
"Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él."
(Marcos 10:15-16)

...y éstos lo querían a Él.
"Y cuando los jefes de los sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que él hacía, y a los niños que aclamaban en el Templo, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron mucho"
(Mateo 21:15).

Le gustaba estar con la gente...
"Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas".
(Marcos 6:34; Lucas 9:11)

...y servirle.
"Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él".
(Hechos 10:38).


Pero también lograba aislarse para estar solo y mantener contacto con su Padre en el cielo.
"En seguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado mientras él despedía a la multitud.Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo".
(Mateo 14:22-23).

Jesús comprendía a los pobres...
Todos ellos dieron sus ofrendas de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para su sustento.
(Lucas 21:1-4)

...y a los ricos.
(Lucas 21:13-34)

Comprendía tanto los problemas del jornalero como del patrono.
(Mateo 20:1-16).

Conocía los principios de la economía y sabía cómo se debe manejar la riqueza.
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello".
(Mateo 23:23; Lucas 19:12-16).

Y pagaba impuestos.
"Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaúm, los que cobraban el impuesto del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: --¿Su maestro no paga el impuesto del templo?
--Sí, lo paga --respondió Pedro. Al entrar Pedro en la casa, se adelantó Jesús a preguntarle: --¿Tú qué opinas, Simón? Los reyes de la tierra ¿a quiénes cobran tributos e impuestos: a los suyos o a los demás? --A los demás --contestó Pedro. --Entonces los suyos están exentos --le dijo Jesús--.
Pero, para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo".
(Mateo 17:24-27; 22:17-21)


Jesús comía con publicanos y pecadores.
"Mientras Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos. Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos: --¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores?"
(Mateo 9:10-11)

...y con fariseos.
"Y le rogó uno de los fariseos que comiera con él: y entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa".
(Lucas 7:36)

Sabía cómo portarse en cualquier situación social.
Vestía bien. Su ropa era de tan buena calidad que los soldados romanos echaron suertes sobre ella.
"Y habiéndole crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes; para que se cumpliera lo dicho por el profeta: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mí ropa echaron suertes".
(Mateo 27:35).

Jesús hizo su primer milagro en las bodas de una familia próspera. El vino se había acabado, y Él convirtió agua en más vino, tal vez entre 350 y 550 litros.
(Juan 2:1-11)

A Jesús le gustaba la buena comida y la buena bebida, pero siempre ejerció una templanza y un control perfectos.
"Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y decís: ¡Demonio tiene!
El Hijo del hombrea venido, que come y bebe, y decís: ¡He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores!"
(Lucas 7:33-34)

Tenía una voz fuerte y resonante, perfectamente audible para las multitudes en épocas muy anteriores al micrófono.
"Y llamando a sí al pueblo, les dijo: Oíd y entended"
(Mateo 15:10)

Cuando era apropiado, introducía alguna nota de humor
"Él les contestó: --Vayan y díganle a ese zorro: 'Mira, hoy y mañana seguiré expulsando demonios y sanando a la gente, y al tercer día terminaré lo que debo hacer."
(Lucas 13:32;Marcos 3:17)

Jesús amaba la vida y la vivió en abundancia. Pero jamás permitió que nada interfiriera con la proclamación del evangelio del reino de Dios ni con el cumplimiento de la voluntad de su Padre.
"
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas".
(Mateo6:33; Juan 15:10)



UN EJEMPLO PARA NOSOTROS

Jesús, fue maestro, amigo leal, hombre cariñoso, dinámico y ecuánime.
Hablaba y se comunicaba con todos: sacerdotes, rameras, comerciantes, leprosos, niños, soldados romanos, judíos, samaritanos, viudas, dirigentes de la sinagoga, pecadores...unos lo amaban, otros lo odiaban; unos lo temían, todos lo respetaban.

En cada circunstancia de su vida polifacética obedeció las leyes de su Padre, dejando un ejemplo perfecto y enteramente práctico para todos nosotros.

¿Tenía Jesús el cabello largo?
El cabello corto en los hombres no es nada moderno. Era la moda predominante y aceptada en tiempos de Jesús.
Los libros de historia lo demuestran así. Las estatuas de los legionarios romanos los muestran con el cabello corto. Un romano con cabello largo era raro.

Todos los emperadores romanos antes y después de Cristo, desde Julio César hasta Trajano, llevaban el cabello corto; y el emperador imponía la moda en todo el imperio.
Antes de los romanos, la cultura que predominó en la zona oriental del Mediterráneo, incluso en Judea, fue la griega.

Aun en tiempos de Cristo, gran parte de la población judía era de cultura helénica y de habla griega (Juan 12:20; Hechos 6:1)

El estilo helénico griego para los hombres era el cabello corto.

¿Y los judíos no helénicos? El Talmud judío, que es anti helénico, dice que los sacerdotes deben cortarse el pelo cada 30 días. Estos judíos conocían el mandato de Ezequiel 44:20: "Y no se raparán su cabeza, ni dejaran crecer su cabello”.

Las estatuas y demás reproducciones de varones judíos en los tiempos de Cristo muestran que el estilo del cabello era corto.
Hay quienes piensan que Jesús había hecho voto de nazareo, mas no fue así. Jesús era de Nazaret. Los primeros cristianos se llamaban a veces nazarenos, pero ninguno de estos términos tiene que ver con el voto de nazareo.

Hay que notar que Jesús bebió vino (Mateo 11:19) y en una ocasión tocó un cadáver (Mateo 9:25). Ambos actos eran prohibidos para quienes hacían voto de nazareo (Números 6:3,6).

Ahora veamos l Corintios 11:14, cuyo significado se aclara con lo anterior. "La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?"

Los que hacían voto de nazareo se dejaban crecer el cabello en muestra de humildad. Era precisamente una vergüenza. Hay que notar también que tan pronto como terminaba el periodo del voto, el nazareo debía raparse la cabeza (Números 6:18).
No, Jesús no tenía el cabello largo. Su aspecto era similar al de cualquier judío normal de su época.
Varias veces pudo pasar inadvertido entre las multitudes porque se parecía a los demás (Lucas 4:30; Juan 8:59; 10:39).
Judas tuvo que valerse de una señal especial, un beso, para indicar a sus enemigos quién era (Mateo 26:48-49).
No habría tenido que hacerlo si Jesús tuviese un aspecto diferente de los demás.